DEATHSPELL OMEGA - Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice (guía de audición)

0. Introducción

“Our work is structured like the Roman god Janus: facing both the past and the future.” HASJARL



“Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice” es el nexo entre los primeros Deathspell Omega y los que están por venir a partir de Kenose. Este álbum es el puente entre ese primer estilo donde la banda rinde tributo a los clásicos del género y el estilo que adoptarán desde este lanzamiento y por el cual son famosos dentro del metal extremo, un estilo personalísimo, muy original, de una calidad que no ha sido igualada por ninguna otra banda dentro del género.


La banda despliega aquí varios recursos que serán la base de su estética a partir de ahora. Este álbum es la despedida del estilo antiguo, y el heraldo de lo que está por venir: el nacimiento de un nuevo paradigma sonoro que cambiará la historia del metal para siempre. 


1. First Prayer


El tema consiste en un riff-arpegio extenso. Es una de las características más originales y llamativas de Hasjarl a la guitarra: realizar riffs de gran extensión con cadencias falsas que llevan a otra cadencia y a otra retrasando el punto de reposo final y que provocan una sensación de desorientación en muchos casos. Esta técnica, la construcción de una arquitectura interna del riff basada en la hiper-cadencia, muy poco utilizada, se irá perfeccionando con cada lanzamiento alcanzando cotas magistrales. 


El riff-arpegio (6/4+8/4) tiene una extensión de unos cuarenta y cinco segundos (aunque irá variando) y es el único elemento que se mantiene constante a lo largo del tema (con algunos cambios sutiles). La composición se basa en las variaciones que irán añadiendo el resto de instrumentos al arpegio base. El riff es interesante por su propia estructura interna, que es un 6 + 8, es decir, que son 14 pulsos, lo que lo hace asimétrico evitando los múltiplos de 4. El riff juega con las cuerdas al aire, en este caso la tercera. Esa nota va alternándose con la quinta aumentada del acorde, que al no ser una nota dentro del acorde, una nota consonante, añade tensión, es disonante y aporta esa atmósfera oscura.


Batería y bajo desplegarán distintos recursos para ir añadiendo variedad (hay que destacar la armonización del bajo y la gradual complicación de los patrones de la batería). También se usa la textura, en este caso un canto litúrgico religioso para completar la atmósfera del tema. Como indica el título, nos encontramos ante la “Primera oración” y es que el propio álbum está idea como si fuera una obra litúrgica completa que da respuesta al canto religioso cristiano y a todo el conjunto conceptual relacionado. Deathspell Omega invocarán con “Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice” todo un conjuro para enfrentarse temerariamente al inmenso corpus religioso de la liturgia cristiana. Habrá varios momentos en el álbum que destacarán en este sentido y los iremos señalando. 


Tras las primeras exposiciones del riff (0:00/0:45/1:26/2:08/2:44), la tensión irá en aumento, hasta llegar al 3:19 donde la guitarra vuelve a quedarse sola, esta vez aplicando un efecto de reverse para profundizar en la sensación de extrañamiento. Vuelven las voces litúrgicas en 3:46 y comienza de nuevo (esta vez sin batería ni bajo) a aumentar la tensión (4:32/5:15) hasta que las capas de textura distorsionadas se imponen haciendo acabar el tema de forma abrupta.


Este tema es una introducción ambiciosa compositivamente hablando que sorprendió mucho en la época por alejarse de los recursos utilizados en temas similares.


2. Sola Fide I


El corte abrupto con el tema anterior nos lleva a un tema más tradicional con unos Deathspell Omega que estaban intentando alejarse del estilo a lo Darkthrone de sus dos primeros álbumes. La calidad y estilo son de primer nivel y destacan los riffs en los que Hasjarl introduce estructuras más complejas y extensas. 


El riff más destacado de todo el tema es el agresivo y épico trémolo en el que la banda se embarca en el 2:13. Este riff, aunque sin acompañamiento de la voz, funciona como estribillo del tema debido a su inspiradísima melodía. Aunque la estructura global del riff es convencional (4 grupos de 4 compases), Hasjarl consigue de nuevo desorientar al oyente con otro ejemplo de aplicación de la hiper-cadencia ya que cuesta realmente entender la arquitectura interna del riff, sobre todo gracias al desplazamiento de ciertos acordes evitando que los acentos caigan en los lugares esperados: el riff tiene 16 compases y es la extensión del acorde en los compases 9 y 10 lo que rompe la simetría y la línea melódica esperada provocando esa sensación de desorientación.


Este riff se repite (4:30) para concluir el tema (acentuando su papel de estribillo instrumental (al estilo de Black Sabbath)) pero en esta repetición podemos oír una tercera guitarra que interpreta una voz solista y melódica que aporta una textura más compleja y densa. Este uso de una tercera guitarra melódica y de carácter solista será un recurso que Hasjarl aplica en otros momentos de “Si monvmentvn reqvire, circvnspice” y que abandonará en próximos lanzamientos.


La batería destaca por su uso del doble bombo en ciertos riffs ya que es un recurso que el batería de Deathspell Omega irá dejando atrás. Esto le hace destacar entre los baterías de la escena del metal extremo donde el doble bombo es un recurso básico y extensamente utilizado. En este tema (y en otras partes del álbum) nos encontramos ante las últimas veces donde se desplegará este recurso antes de ser abandonado en favor de patrones más imaginativos y originales al no usarse esta técnica. 


También destacamos que en "Sola fide I" es la primera vez que escuchamos la voz de Mikko Aspa, vocalista que sustituía a Shaxul y que será la voz principal de la banda en esta segunda etapa que se abre con este álbum. Aspa realmente encaja a la perfección con el nuevo estilo de la banda, más complejo, ambicioso y variado y así son sus interpretaciones vocales que iremos destacando cuando sea oportuno.


Una curiosidad del tema es la extraña textura que comienza en 3:16 y que podría ser una parte solista del bajo.



3. Sola Fide II


Este tema funciona como extensión del anterior a nivel conceptual y musical.


El tema se abre con un agresivo riff en 9 tiempos (5x4 + 4x4) que enlaza con el segundo riff que es un desarrollo del primero manteniendo esa estructura asimétrica que utiliza Hasjarl para añadir siempre un elemento extraño de manera que la música no nos permita encontrar un punto de reposo previsible. Tras estos rápidos riffs en trémolo aparece un tercer riff (0:58) pero esta vez arpegiado, técnica que aporta variedad y que Hasjarl irá desarrollando a lo largo de su carrera hasta la maestría más absoluta.


Pero el riff más interesante en Sola Fide II (1:30) es el que funciona como estribillo instrumental, conectando con Sola Fide I, que usa este mismo recurso. Como en el tema anterior, de nuevo es un riff melódico muy épico. Esta vez estamos ante un riff asimétrico (13 compases) con una arquitectura interna excelente. Los primeros 6 compases incluyen power chords, los 6 restantes (trémolos a una cuerda) son los que añaden ese extrañamiento con una estructura ABA poco común en este tipo de riff (los compases 1 y 2 se repiten en el 5 y 6, y se añade variación en los compases 3 y 4, provocando esta asimetría). Ya tendríamos 2 grupos de 6 compases a los que se añade un compás 13 (con nuevo material) que aporta ese cierre irregular. Este excelente riff (se repite también en 2:40 y 4:43) es otro ejemplo temprano de esta técnica usada por Hasjarl para extender/retrasar las cadencias desplazándolas de su lugar natural y es esencial en su estilo como compositor.


Tras una inesperada pausa del discurso en 5:58, comienza el espectacular outro del tema donde van a destacar mucho las voces que utilizan varios enfoques, efectos y recursos diferentes dejando uno de los momentos más memorables del álbum. Los riffs son lineales y minimalistas aquí, pero lo más interesante es que Hasjarl comienza a experimentar con el bending como elemento para producir una sensación de disonancia buscando añadir tensión a la atmósfera general. Este recurso será ampliamente usado en muchas de sus composiciones posteriores.


4. Second Prayer


Comienza la segunda parte del disco de nuevo con una oración. El tema está dividido en tres partes (ABA). En la primera, un arpegio disonante y angular, muy característico del estilo de Hasjarl, es repetido de forma constante para dar una sensación de continua tensión pero también para aportar el carácter ritual que necesita conceptualmente el tema.


En 0:39 entran batería y bajo, igualmente minimalistas, adaptándose al ritmo del arpegio. Son importantes las variaciones en la dinámica aquí, sutiles pero necesarias para ir manteniendo la tensión. Las voces son abstractas y se mantienen en un plano secundario pero amenazante contribuyendo a aumentar la sensación ritualista del tema. En 1:42 se rompe el dibujo tribal en la batería, que entra con un ritmo muy marcado pero con un juego de platos muy interesante alternando dos arreglos diferentes que aportan una solución novedosa a lo que se suele hacer en el estilo. 


En 2:46 comienza la segunda parte del tema que funciona como interludio central y contrastante: el ritmo de batería en los timbales se acelera (recuerda a Neurosis este pasaje) es una parte abstracta donde hay acoples, voces alteradas con efectos y capas de textura ambiental. La tensión aumenta hasta que volvemos a enlazar con el arpegio de guitarra inicial (3:38) pero esta vez se le añaden dos líneas de guitarra adicionales que aportan densidad al discurso y señalan el clímax de la canción.



                                                   

5. Blessed Are the Dead Whiche Dye in the Lorde


Tras un conjunto de riffs rápidos y agresivos que abren el tema (y que lo cerrarán al final) destaca el riff arpegiado que funciona como estribillo (1:02). De nuevo tenemos un ejemplo de riff irregular (5 partes) con un arreglo final que extiende la cadencia, aunque no de una forma tan llamativa como en los casos anteriores. 


En 2:04 se expone un nuevo grupo de riffs. Lo más destacable aquí es la batería donde volvemos a encontrarnos con un arreglo que muestra dos baterías diferentes para un mismo riff 2:47, desplazándonos de un blast beat a un patrón a lo Dave Lombardo muy efectivo,  que contribuye a dar variedad al discurso narrativo y aporta un elemento menos previsible.


Precisamente, este recurso vuelve a repetirse al volver el riff arpegiado que funciona como estribillo en el 3:46. El riff se mantiene pero cambia el acompañamiento de batería con una variación simplificada del patrón usado anteriormente. Este tipo de arreglos aportan diversidad, permitiendo que la narración sonora mantenga el interés de forma constante.


Como últimos detalles, hay que destacar el uso de una guitarra solista en 3:06, que son una excepción en SMRC. Asimismo la variedad de recursos y efectos usados en la voz a lo largo del tema con al menos dos vocalistas diferentes.



6. Hétoïmasia


El comienzo del tema es bastante tradicional con un conjunto de riffs en trémolo basados en power-chords donde la disonancia es escasa. 


Las novedades aparecen a partir del riff ternario de 2:03. Nos encontramos aquí ante el caso más evidente hasta ahora de distintos arreglos de batería para un mismo riff. Se dan tres variantes. El riff se expone en primer lugar con una blast beat. Continúa en 2:26 con un patrón más cortante y variado en cuanto a acentos y prosigue con un patrón de doble bombo rapidísimo en 2:42 (donde se aprecia aún así una ralentización evidente del pulso). Finalmente, la batería vuelve al blast beat (con el que comenzó esta sección) en 2:56. Vemos cómo este recurso va usándose cada vez de una forma más evidente y consciente y se convertirá en uno de los elementos distintivos de la banda más adelante, como ya hemos expuesto.


Cuando la canción vuelve al riff inicial se vuelve a recurrir a un arreglo de guitarra adicional en 4:17 para añadir un elemento novedoso. En este caso se trata del arreglo de este tipo más extenso y complejo del álbum, extendiéndose a través de 3 secciones hasta 5:44



7. Third Prayer


Third prayer da inicio a la tercera parte del álbum. Como en los dos temas introductorios anteriores (First Prayer y Second Prayer), estamos ante una composición de carácter lineal y minimalista realmente inspirada y original. Todo el tema se basa en un excelente riff de Hasjarl de carácter contemplativo y pausado. Mientras el riff se repite incansablemente, son las voces y la batería las que cargan con todo el peso de la canción, especialmente la percusión, que despliega aquí quizá los mejores arreglos de todo el álbum. 


La batería lleva a su máximo desarrollo la técnica compositiva de la variación de patrones sobre un mismo riff. El objetivo aquí es proporcionar variedad y tensión en aumento a un tema lineal con la repetición obsesiva del riff de guitarra. Las variaciones se producen de forma gradual con cambios sutiles muy bien ejecutados: 0:24, 0:40, 0:54… (que se ven favorecidas por la irregularidad formal del riff ya que este tiene 9 compases de modo que la asimetría está presente de forma continua).


La última variación de batería de esta primera parte (1:25) tiene la función de conducirnos a la parte B del tema en 1:33. A partir de aquí la batería ejecuta un patrón más abierto pero igualmente variado y con arreglos sutiles (al igual que el bajo durante todo el tema para acompañar a la batería). Se van añadiendo capas de guitarra para seguir contribuyendo a la tensión, que sigue en aumento hasta que un outro de texturas abstractas (3:15) deshace toda la música en un vacío lúgubre. 


Otro elemento a destacar en esta excelente composición son las voces que se desarrollan en la parte A. La voz que recita (que no parece ser Mikko Aspa), va siendo contestada por la voz del coro que entona el amén, que construye una atmósfera de verdadera oración ritual como respuesta oscura al equivalente de la liturgia cristiana. 



8. Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice



Tras la oración alcanzamos el que quizá sea el núcleo del álbum. Nos adentramos en el Sancta Sanctorum del templo sonoro que Deathspell Omega han alzado con el tema que da título al álbum. 


La introducción al tema es un salvajísimo blast beat con un riff donde la disonancia está más presente. El estilo se asemeja a los riffs-trama texturales que caracterizarán el futuro cercano de la banda. 


En 1:02 aparece un riff muy interesante. De nuevo es asimétrico e irregular formalmente con un pequeño añadido que varía el lugar natural de los acentos en cada frase. Este riff vuelve a repetirse en 1:55 pero esta vez añadiendo un patrón modificado de batería que hace destacar mucho mejor el carácter asimétrico del riff. 


Pero la parte más destacada de la canción es la exposición de un bloque de riffs (2:47) cuyo estilo se acerca mucho al que Deathspell Omega desarrollará desde “Kenose”. El primer riff en trémolo abandona los power chords (casi ausentes en este tema) en favor del tritono para aumentar aún más la tensión de la composición. El segundo riff es una novedad dentro del álbum: un riff complejo, angular, disonante y asimétrico (tres partes de cuatro compases), donde cada guitarra en su canal va entonando una pregunta que será respondida por la otra superponiéndose una a otra momentáneamente consiguiendo un efecto excelente. La batería y el bajo dan espacio suficiente durante esta sección para lograr este efecto.


Pero Deathspell Omega sorprenden de nuevo al repetir el riff ya que añaden una guitarra en contrapunto en trémolo que contrasta con el estilo arpegiado de la guitarra anterior. Al añadirse la voz presenciamos uno de los momentos más densos del álbum a nivel a nivel de trama.


Pero las sorpresas no terminan ya que aún falta el cierre del tema con un riff (4:40) con función de outro que se repite hasta la conclusión de forma lineal con el objetivo de que destaque la excelente voz de Aspa (que es sobresaliente en todo el tema) al entonar de una forma realmente impía la oración “Holy, holy, holy is the Lord God Almighty, who was and is and is to come!” una y otra vez. 



9. Odivm Nostrvm


La canción comienza con una pareja de riffs rápidos y tonales (usan power chords e intervalos de terceras) que se repiten en bloque dos veces.


Llegamos al riff más interesante del tema (1:36): es un riff plenamente tonal pero su punto fuerte es que está basado en una sucesión de un 4x4 + un 3x4. Esta base de siete compases consigue la asimetría que Hasjarl va buscando en tantos otros momentos del álbum. Pero lo más destacable de nuevo son las soluciones que aporta el batería ya que plantea 3 patrones diferentes para este mismo riff, dos en la primera exposición y otra más cuando se repite en 2:53. Como el riff es asimétrico, las baterías atraen la atención del discurso al marcar estos acentos. Esta imaginación de la percusión para idear diferentes enfoques son los que terminan de redondear las complejas composiciones de la banda a lo largo del álbum. 



10. Jvbilate Deo (O Be Joyfvl in the Lord)


Llegamos a uno de los cortes preferidos del álbum y es que el nivel de épica de los riffs es insuperable. Todo el tema está realmente inspirado en este sentido con unos riffs de una calidad sensacional. Lo paradójico es que es un tema conservador en cuanto a recursos experimentales, más conservador donde la banda practica un estilo que abandonará pronto en favor de la estética sonora que los ha hecho ser la banda más influyente del metal extremo de este siglo.


El momento más interesante se da con la exposición del riff que servirá de outro en 4:00. Como en toda la canción, estamos ante un riff tonal, donde la disonancia está ausente, con una estética claramente Heavy Metal. El enfoque de nuevo es alterado por la elección del patrón de batería que sorprende con un enfoque minimalista y constante haciendo hincapié en las variaciones de dinámica que van complementando las excelentes intervenciones de Miko Aspa a la voz que repite incansablemente la frase “Inter spem et metum” ("entre la esperanza y el miedo"), consiguiendo la banda un efecto realmente sobrecogedor.


                                          

11. Carnal Malefactor


Estamos ante la única composición del álbum (si excluimos las tres “prayers”) que comienza con un riff lento. Carnal Malefactor es también el tema más extenso del álbum y uno de los más ambiciosos a nivel formal. Los riffs son excelentes aunque de nuevo, melódicos y tonales, coincidiendo con el el tema anterior (posiblemente sean los temas que primeros se compusieron para el disco, centrándose después en desarrollar la nueva estética basada en la disonancia como símbolo primario). 


El primer riff, con su tempo pausado y dramático, sirve de base para la exposición vocal de Aspa que hace avanzar la narrativa del tema. El riff divide la función de las dos guitarras: una de ellas expone la melodía y armonía principales y la segunda funciona como una base simplificada de la armonía (esta forma de interactuar se repite muchas veces a lo largo del álbum). Sorprende el cambio de pulso en 1:34 que coincide con el segundo riff que desarrolla las ideas expuestas en el riff de apertura y que se ve excelentemente acentuado por un cambio también en el patrón de batería que marca más los acentos adquiriendo más protagonismo. 


El primer bloque de riff se complementa con un tercer riff en 2:48 que desarrolla de una forma muy fluida las ideas presentadas anteriormente, amplificando el carácter melódico pero aumentando la velocidad por fin, impulsado por un blast beat. 


Nos acercamos al que es el evento principal de este álbum, el momento donde confluyen texto y música para comunicar el mensaje que quiere transmitir la banda. La velocidad aumenta de forma que sirve a la narración del texto de este tema, aumentando la tensión en paralelo al texto. Al final de esta sección escuchamos a Miko Aspa entonando la que quizá sea la idea principal del tema y del propio álbum: 


“He that soweth to his flesh shall of the flesh reap corruption

Carnal malefactor, rub your sterile wriggling womb”


Las últimas palabras son entonadas por Aspa en solitario, la música se ha detenido pocos segundos antes. Cuando deja de hablar, se abre un vacío enorme ante nosotros (3:45). Comienza a sonar un canto litúrgico cristiano entonado por un coro de monjes. Deathspell Omega provoca una fractura en el paradigma estético al enfrentarnos con esta música en solitario. En “First Prayer” y “Third Payer” ya hubo incursiones en la música de la banda de elementos estéticos litúrgicos con voces rituales cristianas pero su papel era de textura superpuesta a la banda, para contraponer estos elementos contrastantes que han estado en lucha durante todo el álbum. Pero ahora nos enfrentamos a un extensísimo pasaje de más de cuatro minutos (3:45-7:52). Las implicaciones para el oyente son brutales. Nos enfrentamos a un cambio de paradigma tan extremo que esto solo puede responder a un motivo muy profundo, a una intencionalidad esencial para transmitir un mensaje. 


El canto que suena pertenece al álbum “La Divine Liturgie” de Le Choeur Des Moines de Chevetogne, en concreto la pieza “The Hymn of the Cherubim”, que pertenece a la liturgia bizantina. Y es que el monasterio de Chevetogne, donde fue grabada esta música, fue importante históricamente por intentar un acercamiento entre la liturgias cristianas occidental y oriental. Esto está simbolizado además a un nivel arquitectónico ya que el monasterio de Chevetogne está formado por dos iglesias contiguas, una dedicada a la liturgia del rito romano y la otra, al rito bizantino. Deathspell Omega, nos sitúa ante una música que canta a la reconciliación, a la armonía de la unión representada en la Trinidad. Y es con esta armonía y unidad con la que quiere romper Deathspell Omega. Y lo hace con la parte más salvaje y brutal de todo el álbum debido al contraste al que somos sometidos: el canto litúrgico avanza pero escuchamos cómo poco a poco una capa de ruido y una percusión que funciona como latido van ascendiendo lentamente hasta que el riff de 7:52 rompe con todo. El choque entre paradigmas es máximo y la batería se lanza a uno de los blast beats más rápidos y agresivos del álbum. El siguiente riff (8:32) (basado en acordes) rebaja algo el nivel de intensidad y destaca nuevamente por los distintos patrones de la batería, que aporta complejidad a un riff más simple.


El tema se cierra con un riff (10:54) que es una variación del que se expuso en 2:48 y que tiene aquí una función de recapitulación conectando la primera parte de la composición con el final de ella. 


                                            

12. Drink the Devil's Blood


Durante todo el tema se suceden uno tras otro riffs increíblemente épicos y muy inspirados que se encuadran dentro del estilo de la segunda ola del Black Metal. Son riffs basados en power chords, tonales en su mayor parte. De nuevo, lo más destacable son las variaciones y sutilezas que aporta la batería para proporcionar variedad dentro de la sucesión de riffs. Podríamos resaltar como mejor ejemplo el tercer riff del tema (0:46) que muestra tres variaciones a cargo de la percusión. 


Quizás, el momento más interesante del tema es el riff expuesto en 2:36 con un estilo más disonante y que usa el mismo acorde que Hasjarl usa en “First prayer” (que utiliza la quinta aumentada para aportar tensión). Además, este riff se beneficia también de la leve bajada de pulso con respecto a los anteriores. Estos sutiles cambios de pulso están presentes a lo largo del álbum y se alejan de la propuesta general de la mayoría de las bandas de metal extremo actual (donde este recurso ha dejado de usarse de forma frecuente y natural, como sí se hacía en los primeros lanzamientos del género, debido principalmente a la imposición del metrónomo durante el proceso de composición y grabación de la música).


13. Malign Paradigm


Como muy bien se expone en la wiki de Reddit dedicada a Deathspell Omega (https://www.reddit.com/r/DeathspellOmega/comments/k4oesr/check_out_the_deathspell_omega_wiki/), este tema es una versión/reinterpretación/tributo de la canción Ashes and bloodstench” de Malign. 


Malign - Divine facing

Lo primero que notamos es que la producción es distinta al resto de canciones en el álbum, como si hubiera sido grabada en una sesión de estudio diferente. 


Aunque Desthspell Omega no lo incluye aquí, el tema original tiene una sección intermedia de voces corales muy similar a la incluida en Carnal Malefactor y que es una influencia clara (https://www.youtube.com/watch?v=Z0b4gKOKTkA).


El motivo para cerrar álbum de esta manera puede ser interpretada de muchas maneras. Está relacionado con el número 13 al que hay muchas referencias en las letras del álbum. Su función de outro es clara por su tempo lento y reflexivo. Además, la canción es renombrada por Deathspell Omega como “Malign paradigm” y puede hacer referencia al cambio de paradigma que supone este álbum, ya que “Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice” es el nexo entre los primeros Deathspell Omega y los que están por venir a partir de Kenose. Este álbum es el puente entre ese primer estilo donde la banda rinde tributo a los clásicos del género y el estilo que adoptarán desde este lanzamiento y por el cual son famosos dentro del metal extremo, un estilo personalísimo, muy original, de una calidad que no ha sido igualada por ninguna otra banda dentro del género. A lo largo de “Si Monvmentvm Reqvires, Circvmspice” hay varias incursiones de lo que será el nuevo estilo. La banda despliega aquí varios recursos que serán la base de su estética a partir de ahora. Este tema es la despedida del estilo antiguo, y el heraldo de lo que está por venir: el nacimiento de un nuevo paradigma sonoro que cambiará la historia del metal para siempre. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Metal Especulativo vs. Metal Espectral

DEATH METAL EN EL SIGLO XXI - PARADIGMA 1: OLD SCHOOL DEATH METAL

TEITANBLOOD - SEVEN CHALICES (guía de audición)